por Pep »Sab Nov 10, 2012 1:12 am
En estos tiempos que corren, tenemos, más que nunca, la necesidad de ayudarnos los unos a los otros. No creo que sorprenda a nadie si digo que muchos niños van al colegio o al instituto sin material escolar porque sus padres no pueden comprárselo. Padres que están en el paro o peor, en la calle por un desahucio o ... en espera de ello. Tampoco creo que sorprenda a nadie si digo que al gobierno, da igual el color del que se pinte, esto le trae al pairo y hasta que se rompa la tijera no parará de recortar.
Únicamente quedamos las personas. Las personas normales son el único apoyo que les queda a los desfavorecidos del sistema, que no nos engañemos, tarde o temprano seremos todos.
¿Compraste demasiada tinta y ves que jamás llegarás a gastarla? ¿Vas a cambiar de impresora u ordenador? No lo tires, hay personas que lo necesitan y están en tu barrio, en tu ciudad. Mira a tu alrededor y seguro que las encuentras.
¿Qué no conoces a nadie en esta situación? Bueno, si vives en un barrio maravilloso donde todos tiene trabajo y todos vuelven a casa con una sonrisa, siempre puedes usar los tablones de Internet para anunciarte y encontrarlos.
Nos han vendido que lo único importante es uno mismo. El resultado final de esa compra ha sido soledad, miedo al futuro y un botiquín lleno de antidepresivos. Contra la corrosión del egoísmo el mejor bálsamo es compartir. Piensa, no estamos solos... aunque a unos pocos les interese que así lo creamos. Por eso se esfuerzan tanto en dividirnos y enfrentarnos. Somos ocho mil millones, somos la humanidad, juntos únicamente juntos podremos hacer frente a los retos que nos depara el futuro.
En estos tiempos que corren, tenemos, más que nunca, la necesidad de ayudarnos los unos a los otros. No creo que sorprenda a nadie si digo que muchos niños van al colegio o al instituto sin material escolar porque sus padres no pueden comprárselo. Padres que están en el paro o peor, en la calle por un desahucio o ... en espera de ello. Tampoco creo que sorprenda a nadie si digo que al gobierno, da igual el color del que se pinte, esto le trae al pairo y hasta que se rompa la tijera no parará de recortar.
Únicamente quedamos las personas. Las personas normales son el único apoyo que les queda a los desfavorecidos del sistema, que no nos engañemos, tarde o temprano seremos todos.
¿Compraste demasiada tinta y ves que jamás llegarás a gastarla? ¿Vas a cambiar de impresora u ordenador? No lo tires, hay personas que lo necesitan y están en tu barrio, en tu ciudad. Mira a tu alrededor y seguro que las encuentras.
¿Qué no conoces a nadie en esta situación? Bueno, si vives en un barrio maravilloso donde todos tiene trabajo y todos vuelven a casa con una sonrisa, siempre puedes usar los tablones de Internet para anunciarte y encontrarlos.
Nos han vendido que lo único importante es uno mismo. El resultado final de esa compra ha sido soledad, miedo al futuro y un botiquín lleno de antidepresivos. Contra la corrosión del egoísmo el mejor bálsamo es compartir. Piensa, no estamos solos... aunque a unos pocos les interese que así lo creamos. Por eso se esfuerzan tanto en dividirnos y enfrentarnos. Somos ocho mil millones, somos la humanidad, juntos únicamente juntos podremos hacer frente a los retos que nos depara el futuro.